domingo, 5 de febrero de 2017

BINOMIO VENEZOLANO INVADE LA SERIE DEL CARIBE




Trabajar duro es la característica más resaltante que tienen en común los umpires venezolanos José Navas y Jonathan Parra, los mismos que hoy representan dignamente a su país en la Serie del Caribe que se realiza en Culiacán, México.

El primero viene de ser galardonado con el reconocimiento “Gualberto Acosta” que lo identifica como el “Umpire del Año” dentro de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, y el segundo, fue uno de los árbitros de mayor consistencia durante toda la temporada del mismo circuito.

Si bien es cierto que el ascenso de ambos como umpires es cada vez más notorio, igualmente es innegable que sus historias son totalmente opuestas, ya que Navas es un hombre más extrovertido, diferente a la naturaleza de Parra que suele ser mas reservado. Aún así, esto no ha sido un obstáculo para mantener una fraternidad que cada día crece a la par de sus evoluciones.

Navas es oriundo de Vargas pero desde hace un tiempo está radicado en Barquisimeto, mientras que Parra es nativo de Valencia. A ambos también los une el hecho de haber trabajado juntos el año pasado en el sistema de Ligas Menores, específicamente en la Liga del Estado de la Florida, categoría Clase A Avanzada (Fuerte).

“Es un gran amigo, una gran persona y un gran compañero, él siempre está presto a dar lo mejor en cualquier circunstancia, por eso es que siempre le va bien”, dijo el varguense sobre su compañero. Por su parte, Parra asevera que Navas es muy servicial y que si existe una persona con la cual siempre quiera trabajar dentro del terreno, ese sería su compinche.

Navas se graduó en la promoción de 2012 en uno de los campamentos de Venezuelan Umpire Camp, ahora ambos pertenecen al cuerpo de instructores de dicha academia y gran parte de las nuevas generaciones, ya ven en ellos un ejemplo a seguir.

ÁVIDO DE TRABAJO


José Navas acude a su primer clásico del Caribe, razón que lo motiva seguir trabajando duro como está acostumbrado. “La emoción de estar aquí es indescriptible y el orgullo de representar a mi país como árbitro mucho más”, espetó horas antes de saltar al terreno de juego para impartir justicia desde la segunda almohadilla en el juego inaugural entre Águilas de Mexicali y Criollos de Caguas.

Este espigado umpire no se conforma con nada y parte de su prematuro éxito se lo atribuye a esa razón de nunca rendirse. “Por ahora no ha habido un momento en el que el trabajo se haya puesto cuesta arriba, porque siempre estoy enfocado en trabajar  duro todos los días y tomo en cuenta mis errores como aprendizajes, más que como fracasos”.

UN PEQUEÑO DIFERENCIAL


Aunque tanto para Navas, como para Parra, el trabajo de una Serie del Caribe es el mismo que en cualquier otro lado, no pasa por debajo de la mesa el hecho de la experiencia y ritmo de juego que existe en una justa deportiva de dicha magnitud.

“En las Ligas Menores los peloteros y obviamente uno está desarrollándose, aquí desde la fanaticada hasta el nivel de juego de los equipos son diferentes, tomando en cuenta la cantidad de grandesligas y veteranos que participan y que lo hacen más exigente”, soltó Jonathan. “Pero al final todos los juegos tienen el mismo carácter de responsabilidad y respeto”, concluyó José.

Aunque ambos están en representación de la liga y por ende, de sus compañeros; también son conscientes de que el trabajo de uno es el reflejo del compromiso y la labor de todos. “No sé cuáles son los criterios de elección para uno llegar hasta aquí, pero es un trabajo grupal que no lo hizo sólo Jonathan Parra”, dijo el valenciano.

“Somos dos los elegidos por razones de logística y decisiones de cada liga, pero la satisfacción y el orgullo es el mismo tanto para nosotros, como para el resto del grupo (de umpires venezolanos)”, concluyó Navas.

Este binomio conformado por estos dos jueces aún le queda muchas metas por lograr, los sacrificios de abandonar por un largo período a sus seres más queridos, son únicamente recompensados con el éxito que han recogido en esta breve etapa.


Hoy están en la Serie del Caribe ¿Mañana dónde? El límite depende única y exclusivamente de ellos, y es tácito que en el camino habrán obstáculos, pero si ambos siguen trabajando de la manera que lo vienen forjando y apoyados como lo han hecho hasta ahora, probablemente más temprano que tarde volveremos a festejar otra graduación de un venezolano en la gran carpa.

sábado, 7 de enero de 2017

CARLOS TORRES A ESTABLECERSE EN GRANDES LIGAS





Solo han transcurrido pocos días del presente año y las grandes noticias comienzan a surgir. En la mañana de ayer se le notificó al umpire venezolano, Carlos Torres, que para la venidera zafra de Grandes Ligas, el larense formará parte del staff  “Full time” (tiempo completo) que impartirá sentencias en la gran carpa.

Luego de dos temporadas en las que pudo mostrarse y prepararse para el máximo reto, el criollo ahora formará parte, junto al también nativo, Manuel González, del selecto grupo de jueces. La noticia llegó a través del Jefe de Supervisores de Desarrollo de Major League Baseball (MLB), Rich Rieker, quién le participó vía telefónica del hecho y le indicó que a finales de mes debe estar viajando a Arizona para realizar un chequeo médico y ultimar los detalles de la formalización del contrato.

Torres quien se mantuvo el año pasado coqueteando entre las menores y arriba, no dudó en ningún momento en expresar su alegría y gozo por el sueño alcanzado. 

“Apenas recibí la noticia me solté a llorar, el sueño por el que uno tanto ha trabajado está hecho… Ahora sólo le pido a Dios salud para mantenerme unos 25 o 30 años ahí”.

El barquisimetano debutó en la gran carpa el 17 de julio de 2015 en un encuentro entre los Indios de Cleveland y los Filis de Filadelfia, en aquella ocasión puso orden alrededor de la segunda almohadilla. Sin embargo, aquella pasantía le sirvió para mostrarse ante los ojos del mundo, y para los efectos de la pelota, el juez estaba en calidad de call up (dar un toque), cumpliendo funciones de suplencia y a la expectativa de sustituir a un colega por una emergencia. 

Posterior a ello, en la zafra anterior, sus responsabilidades fueron creciendo hasta pasar a la siguiente etapa, período en el que tuvo que estar presente durante 100 juegos de las mayores. Aunque en ambas temporadas tuvo el roce grandeliga, su contrato siempre estuvo bajo las ordenes de Minor League Baseball (Milb).

 
Photo: Michael Zagaris / Getty Images

UN SUEÑO ATADO DEL OTRO 
Manuel González fue el primer umpire venezolano en impartir órdenes en Grandes Ligas, y él abrió las puertas para que otras generaciones, incluyendo Torres, sigan sus pasos. Ahora le toca el turno a Carlos de aprovechar las oportunidades y guiar a sus predecesores por el trazar que dejó su compañero. 

“La llegada de él (Manuel González) me impulsó a conseguir este sueño… De hecho acabo de recibir su llamada felicitándome. Ahora otro de mi gran sueño y el cual está muy cerca de cumplirse, es estar en un mismo campo junto a él”, fustigó. Cuando esto suceda será un hecho histórico y que quedará enmarcado en la historia del beisbol venezolano; dos umpires criollos dirigiendo en un mismo partido de las mayores.

NUNCA SE RINDIÓ AUNQUE SE CERRARON PUERTAS
Como sucede en la mayoría de los niños venezolanos, desde temprana edad Carlos se la pasaba con un guante y una pelota correteando por las calles barquisimetanas. Siempre quiso firmar como pelotero profesional, pero las condiciones físicas no lo ayudaron, y eso frustró su primer sueño. Ser pelotero profesional. Lo que no sabía él es que mientras una puerta se cerraba, otra se abría. 

Buscar un sustento para poder pagarse sus estudios universitarios, lo conllevaron a buscar la imparcialidad en juegos de categorías infantiles de Criollitos de Venezuela. De ahí, conoció a Darío Rivero padre y luego a su hijo, quienes lo enamoraron de la carrera y lo fueron proyectando a varias paradas en donde se fue disciplinando con otros mentores, tales como: Miguel Hernández, Jairo Martínez, Henry “Moñoño” León, entre otros.

Debutó en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional en el 2004 y actualmente es parte del staff de instructores de Venezuelan Umpire Camp. “Cada logro de un venezolano me hace sentir orgulloso de mi país, creo que hoy muchos también se sentirán orgullosos por esta meta que alcancé”.

SE VATICINA SU MEJOR AÑO
Aunque el 2017 está apenas despertando, Carlos Torres pudiera seguir siendo noticia si en los próximos días se confirma que será parte del equipo de umpires que estará presente en el venidero Clásico Mundial de Beisbol. Actualmente se encuentra en una preselección, y, de ser tomado en cuenta, se uniría a su paisano Miguel Hernández como los únicos jueces de Venezuela en decir presente en la justa beisbolera más importante de naciones. Hernández lo alcanzó en la edición pasada y su homónimo pudiera estarlo haciendo en la más reciente.

“Si llega la invitación estoy preparado para ello, espero al menos me tomen en cuenta para la ronda eliminatoria, eso sería de gran orgullo para mi”.

Para finalizar, el nuevo juez venezolano aprovechó la oportunidad para llevar un mensaje a todos los jóvenes que se están iniciando, o, que en su defecto, ya tienen experiencia en el mundo del arbitraje, y sueñan con la meta alcanzada por él.
“No paren de soñar nunca, yo siempre pensé que si se podía y si pude. Para llegar aquí ha sido difícil, pero ahora me doy cuenta que todo ha valido la pena”, concluyó.

martes, 20 de diciembre de 2016

LA CARTA DE OMAR VIZQUEL PARA EL "NIÑO JESÚS"


Cuando alguien en la actualidad menciona el nombre de Omar Vizquel, el punto álgido que se viene a la mente de cualquiera es: Clásico Mundial de Beisbol (CMB). Lo controversial que ha sido el mandato del caraqueño con la selección de Venezuela, aún, cuando no ha dirigido su primer partido, crea más expectativas de las que ya existía en los amantes de la pelota.

A pocos meses para que se lleve a cabo la IV edición del CMB, Vizquel se mantiene ansioso y todo pareciese indicar que el criollo tiene claro lo que le pedirá al "Niño Jesús". Al igual que una numerosa fanaticada criolla, espera con ansias esta nueva oportunidad de alcanzar el título en dicho evento. Una batalla que reúne 15 equipos de 4 continentes luchando por arrebatarle el cetro que obtuvo República Dominicana en el 2013.

Sin embargo, la desazón que ha dejado la controversia que mantuvo presuntamente al estratega por unas horas fuera del cargo de manager, ha conllevado a que él mismo no pueda dar mayores detalles del tema que involucra a su país con la máxima cita del beisbol, hasta tanto tenga permiso para hablar libremente de todo lo que compete esta labor.

Pero resulta que para el 2017, este torneo no será el único factor primordial para el 11 veces guante de oro. También, la búsqueda de un contrato con un equipo de Grandes Ligas que le garantice llevar las riendas, es una de sus metas prioritarias y más cercanas.



Sí, quizás el Clásico es el evento de mayor importancia y valor por el compromiso y responsabilidad que representa dirigir un conjunto con tantas virtudes, amén de que es la vitrina ideal para cualquier debutante.

"QUISIERA QUE TUVIÉRAMOS UN BUEN DESEMPEÑO EN EL CLÁSICO PARA BUSCAR LA OPCIÓN DE ENTREVISTARME CON DOS EQUIPOS DE GRANDES LIGAS QUE HAN MOSTRADO INTERÉS EN MI (Para dirigir)".
A causa del buen desempeño que ha obtenido en su periplo de coach con el equipo de los Tigres de Detroit, los bengalíes confirmaron a él y al resto del cuerpo técnico para la temporada 2017, aunque una buena oferta pudiera aislar al venezolano del conjunto que le dio la oportunidad de iniciar su carrera de instructor.

"EL TRABAJO REALIZADO ESTE AÑO CON DETROIT ME PERMITIÓ MEJORAR MUCHOS ASPECTOS. ESTO AQUÍ ES COMO UNA ESCUELITA, TODOS LOS DÍAS TE LLEVAS ALGO NUEVO PARA LA CASA". 
Vizquel, quien siempre ha manifestado a todo pulmón su amplio deseo de dirigir a los Leones del Caracas en la LVBP, no desperdició la oportunidad para soltar un mensaje tras los altibajos que han vivido los melenudos este año.
"ESTA TEMPORADA EL EQUIPO NO HA SIDO REGULAR, NO QUIERO OPINAR NADA, SIMPLEMENTE ME MANTENGO APOYÁNDOLOS COMO SIEMPRE. POR LOS MOMENTOS NADIE DE LA DIRECTIVA ME HA ASOMADO ALGO PARA EL 2017, HASTA QUE ELLOS NO ME LLAMEN, ME PROPONGAN ALGO Y ACEPTEN MIS CONDICIONES NO HABRÁ NADA CONCRETO".
Aunque fue y sigue siendo uno de los mejores peloteros venezolanos que ha jugado en las mayores, sus buenos números ofensivos y sobre todo, defensivos; no garantizan que sea un prodigio al dirigir una novena. Manejar la ansiedad del juego, los egos y estudiar al rival, serán aspectos fundamentales para Vizquel en el venidero Clásico Mundial, de ahí en adelante, el resto va saliendo solo.



Lo importante es que Omar no ha perdido sus ambiciones de seguir creciendo, tal y como lo hizo cuando pelotero. Su constancia, trabajo y dedicación lo llevaron a convertirse en el beisbolista latinoamericano con más partidos jugados (2.832), una de las tantas estadísticas que lo llevaron a ser el ejemplo a seguir de muchos jóvenes hoy en día. Ahora escribe una nueva historia y las paginas están a la espera de que el grafito empiece a plasmar un nuevo éxito, o en el peor de los casos, un fracaso. A fin de cuentas, también es humano.




domingo, 18 de diciembre de 2016

LA PROEZA DE ROD CAREW



La vida de Rod Carew escribe otro capítulo conmovedor en su asombrosa historia que ya hilvana unos 71 años. Desde que su madre lo trajo al mundo a bordo de un tren, cuando se dirigía con fuertes contracciones a un hospital en Panamá, este sobresaliente expelotero dejó saber que estaba predestinado a un camino de película.

Miembro del Salón de la Fama en Cooperstown, Novato del Año, siete títulos de bateos, 7 robos del home plate, 18 juegos de estrellas, unos 3.053 hits que conectó en 19 años durante su estadía en la Grandes Ligas con dos equipos y su gran promedio de .388 en 1977 cuando ganó el premio de Jugador Más Valioso, son instrumentos básicos de otro capítulo de esa historia que reúne todas las características de un célebre largometraje.

Sumado a lo anterior, y algo que muchos fanáticos excluyen en Venezuela, es que Carew fue pionero del gozo y celebraciones a las cuales el equipo de los Tigres de Aragua acostumbró a su fanaticada desde el presente siglo en adelante. La magnitud e importancia que puede representar un Buddy Bailey para un aficionado actual de los bengalíes, es el mimo sello que forjó el panameño al llevar a los felinos (como manager-jugador) a conseguir su primera corona de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional en la temporada 71-72.



Cada etapa del otrora infielder pareciera ser más sorprendente que la anterior. Hoy, ya no es el beisbol quien marca las directrices del capítulo que sigue; hoy es el estado de su salud el que toma un rol protagónico.

Rod Carew fue sometido el pasado viernes en la ciudad de Los Angeles, a una cirugía de trasplante de corazón y riñón que duró aproximadamente unas 13 horas. Rodney, como es su verdadero nombre, sufrió un infarto el 20 de septiembre de 2015 y poco después tuvo que instalársele un dispositivo de asistencia ventricular izquierda (LVAD), como solución temporal para mantener su ritmo cardíaco. Sin este artefacto estaba sentenciado a la muerte.

Aunque el resultado de la prolongada cirugía fue exitoso, y genera un nuevo respiro para los familiares de este expelotero, así como para él mismo; lo más sorprendente es que para darle luz al más grande bateador que ha dado Panamá en todos los tiempos, otra estrella tuvo que apagarse. Alguien tuvo que morir para darle a Rod su nuevo corazón.



Cualquiera que sea esa persona, también debería ser exaltado a Cooperstown, así no haya tomado un turno en las mayores, o se haya subido a un montículo a lanzar un juego perfecto… Y no es que la vida de esta insigne figura de los Mellizos de Minnesota y los Angelinos de California sea más importante que la de su donante. De ningún modo. Si no, porque seguramente este hombre o mujer, era la hija o el hijo de alguien, tal vez el hermano o la hermana de alguien, o incluso la madre o el padre de alguien.

A penas 3 de cada 1000 personas mueren de una manera que les permite donar sus órganos, y mientras que el 95% de los ciudadanos de Estados Unidos apoyan la donación de órganos, sólo el 48% de ellos realmente autoriza para ser donantes de órganos. Por eso es que también se debería revelar la identidad de este héroe anónimo y estar junto Rodney en el Museo de la Fama de las Grandes Ligas.



Si lo antes argumentado pareciese tener los condimentos suficientes para, al menos enaltecer a quien lo merece, también hay que acotar que 22 personas mueren cada día esperando un trasplante de órgano.


Quien sea que tuvo la gallardía de brindarle unas entradas extras a Carew, nunca sabrá que su órgano fue a uno de los mejores jugadores de béisbol de todos los tiempos. No sabrá que lo donó a alguien que ha dado tanta alegría a tanta gente. A un hijo, a un marido y a un padre. Esta hermosa película, incluye a un(a) coprotagonista que sin saber nada de esto, su único fin fue ayudar a alguien, casualmente el jonrón se lo dio a Rod Carew.


jueves, 15 de diciembre de 2016

SINCERIDAD DE ALFREDO PEDRIQUE NO GUSTÓ


En un país como Venezuela, donde en cualquier esquina te consigues con una persona dicharachera, de esas que poseen una cartera amplia de refranes, muchos somos los que hemos escuchado; entre tantos, aquel que reza: "La cuerda siempre revienta por las más delgado".

Pues traigo esto a colación, porque justamente el pasado miércoles se hizo oficial en el seno de los Leones del Caracas, el rumor que empezó a escabullirse al finalizar el encuentro disputado un día antes entre los Tiburones de La Guaira y los melenudos, el mismo que favoreció a los litoralenses con pizarra de 6 a 0. 

Aquel rumor, que se convirtió en un hecho, no es más que la destitución de Alfredo Pedrique como manager de los capitalinos. Algo que cayó para mucha de la fanaticada como un balde de agua fría y para otros como el regalo adelantado en vísperas decembrinas. Sin embargo, el trasfondo de este hecho va más allá de una complacencia o discrepancia de un seguidor del Caracas.


"La decisión de mi salida la tomaron los peloteros y fue respaldada por la directiva". Alfredo Pedrique
Según la explicación del propio estratega, "un grupito" de peloteros se reunió al finalizar el juego del martes con el gerente deportivo, José Manuel Fernández; para manifestar su descontento y hacerle saber al directivo que se sentían "desprotegidos", palabras que fueron como una bofetada para Pedrique.



El otrora timonel de Caribes y Magallanes, afirmó que: tanto el año pasado, como en el presente, escuchó de dos jugadores de los Leones y de los cuales prefirió reservarse los nombres, comentarios muy contundentes. "Nosotros decidimos quien se queda y quien se va", es el ejemplo de el último que presenció en el transcurso de toda esta novela.


"Un pelotero no debería influenciar en la decisión crítica que pueda, o no, tomar una directiva. No sé cómo un pelotero puede mandar más que un directivo".
Junto a Pedrique, el también coach de banca Edgar Alfonzo, tuvo que hacer sus maletas y tomar el mismo rumbo que el valenciano, dejando una marca de 21-29 y el equipo en el foso de la tabla.

Aunque suene paradójico, quien hoy fue destituido del conjunto que más veces se ha alzado con el título de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, hace tres meses estaba titulándose campeón con los Rail Raiders de Scranton, filial de los Yanquis de Nueva York y perteneciente a categoría Triple A, el último escalafón antes de llegar a las Grandes Ligas.

Si a lo anterior le sumamos, que el timonel fue electo este año como "Manager del año" también con la sucursal de los mulos, esas y otras credenciales le daban el aval para por lo menos, buscar el respaldo que lo encaminara a conseguir el tan ansiado pase a la postemporada, pero ya el mal estaba hecho y no fue así.


"Yo tenía que recordarle 15 minutos antes del play a varios (peloteros) que tenían que salir a estrecharse y hacer su practica de rutina".

Aparentemente una revolución enardeció el dugout de los Leones y le decretó la guerra a su jefe. Esta olla de presión terminó de explotar luego de que Pedrique utilizara como recurso la sinceridad para no ser participe de algo que tenía días apreciando. "A ellos (los peloteros involucrados) les molestó que yo dijera en días pasados que en el equipo faltaba mística y amor por la camiseta" fustigó.

Lo expresado anteriormente no tiene un argumento sustentable que permita cuantificar quién defienda más o menos a un equipo en el diamante, pero si se puede evidenciar que, antes del juego de ayer contra el Magallanes, el Caracas era último en average (.266) y efectividad (4.88), las estadísticas más importantes a nivel ofensivo y defensivo en el mundo del beisbol. Esto deja claro que el rendimiento no venía siendo el más óptimo para el equipo y  que por algún lado la cuerda tenía que reventar.



Pedrique, quien llegó como una eminencia en el 2015, con un fuerte respaldo de la directiva, peloteros y sobre todo, fanaticada; le tocó irse solo con el espaldarazo de pocos, porque, incluso una parte numerosa de la fanaticada lo ofendió hasta en el último choque que disputó vistiendo la camiseta melenuda. 


"En otros estadios no he escuchado nunca la magnitud de los insultos que me dijeron en el Universatario".
Afirmó que no todos los seguidores tomaron la misma reacción pero que sí, muchos lo descalificaron por sus decisiones, sin conocer lo que para él, se vivía dentro de la cueva. "La organización del Caracas necesita hacer una limpieza", sentenció al finalizar la entrevista.

Por ser los Leones del Caracas un equipo tan mediático, seguramente este acontecimiento seguirá trayendo cola y arrastrando consigo un sinfín de reacciones. Pero lo más resaltante es que con el pasar del tiempo, seguro pocos se acordarán de la exitosa temporada de Alfredo Pedrique este 2016 en el exterior, sino, del bochornoso episodio que conllevó a su salida del conjunto de la capital, condenándole desde la cúspide del éxito, al sótano del fracaso.